¿Por qué estás tan agotada? La verdadera razón que nadie te contó

Descubre por qué estás tan agotada emocionalmente. Aprende a reconocer la sobreprotección y cómo liberarte de las cargas que no te corresponden y te están robando energía.

¿Por qué estás tan agotada? La verdadera razón que nadie te contó

¿Te sientes agotada, aunque no hayas hecho «demasiado»?

¿Das todo por tu familia o los demás, pero terminas el día sintiéndote vacía, irritable, asqueada o simplemente cansada de todo, tal vez pensando que los demás no hacen lo mismo por ti?

Quizás creas que solo estás siendo buena, responsable, bondadosa, buena hija, madre, esposa o amiga…

Pero, si te percibes sobrecargada emocionalmente, hay una razón más profunda que nadie te ha contado.

Y no tiene que ver con lo que hacen los demás, sino contigo.

En este artículo te mostraré qué hay detrás de ese agotamiento, cómo la sobreprotección y la necesidad de indispensabilidad te están pasando factura.

Asimismo, te voy a dar unos tips para que te liberes de la sobrecarga y recuperes tu bienestar emocional, y lo más importante, sin sentir culpa ni perjudicar tus relaciones.

¿Cómo se genera la sobrecarga emocional en mujeres?

La sobrecarga ocurre cuando asumes responsabilidades físicas, mentales o emocionales que no te corresponden.

Y muchas veces lo haces sin darte cuenta, debido a una necesidad inconsciente de «indispensabilidad» que da lugar a la sobreprotección.

La necesidad de indispensabilidad es más común de lo que crees. Se trata de un mecanismo inconsciente para sanar alguna herida o cubrir una carencia emocional.

Consiste en hacer demasiado por los demás e involucrarte en sus problemas a través de la sobreprotección; asumiendo labores, ocupando tu mente y cargándote emocionalmente con asuntos que no te atañen.

Esta es una respuesta inconsciente a los conflictos más femenina que masculina, debido a su naturaleza empática y dadivosa. Por eso, las mujeres tienden más a sufrirla. En vista de que hombres y mujeres sentimos de manera diferente.

¿Cómo saber si sufro de necesidad de indispensabilidad y sobreprotección?

Para saber si estás sobreprotegiendo debido a la necesidad de indispensabilidad, revisa si te identificas con estas expresiones:

«Si no lo hago yo, nadie lo hace bien».
«Prefiero anticiparme yo antes que esperar a que lo hagan».
«No quiero que sufran…así que me encargo yo».
«Debo ayudar siempre a los demás, como manda Dios».
«Tengo que hacer todo perfecto».
«Me da vergüenza decir no».

Si te ves reflejada en estas expresiones, toma consciencia de que, aunque parece noble, te estás sobrecargando física y emocionalmente. Y eso tiene consecuencias:

Cansancio físico, mental y de energía vital constante.
Falta de tiempo para ti y tus prioridades.
Decaimiento, irritabilidad o desvalorización.
Dificultad para poner límites.
Relaciones desequilibradas o dependientes.
Relación de la necesidad de indispensabilidad con la sobreprotección

La necesidad de indispensabilidad genera la sobreprotección. Aunque existen otro tipo de conflictos que también la ocasionan. Es este caso, ambas son inconscientes.

Ahora que ya sabes la relación entre la sobreprotección y la necesidad de indispensabilidad, veamos cómo gestionarlas y recuperar tu energía y equilibrio emocional.

5 tips para dejar de sobreproteger y recuperar tu energía emocional
Tip 1. Haz una lista de las actividades que realizas a diario

Anota todas las tareas que haces día a día. Incluye tanto lo físico como lo emocional (por ejemplo: escuchar problemas ajenos o quejas, mediar conflictos, planificar y organizar todo en casa).

Luego, clasifica:

Lo que sí te corresponde.
Lo que no te corresponde, pero lo haces igual.
Lo que te corresponde, pero te desgasta emocionalmente.

Y te doy un ejemplo de esta última clasificación: si tienes niños pequeños, puede que levantarte por las noches sea inevitable, pero resulta emocionalmente agotador (te corresponde, pero te agota).

Tip 2. Pregúntate: ¿Esto que hago me corresponde?

Con tu lista en mano, observa cada tarea y hazte esta pregunta. Detalla especialmente aquellas que no te corresponden y además te estresan. Estas son las que más energía te quitan y te agotan.

Ejemplo real: Una mujer en sesión me decía que no encontraba pareja porque no tenía tiempo para conocer a alguien. Pero al revisar su rutina, descubrimos que pasaba horas extras trabajando gratis para su jefa, llevándose tareas a casa.

No era falta de tiempo. Era una sobrecarga elegida, inconscientemente. Y luego veremos más detalle este caso.

Tip 3. Revisa tu infancia: ¿Cómo eran tus padres?

Pregúntate: ¿Mis padres eran sobreprotectores o muy distantes?

Esta pregunta es clave. Aquí empieza la parte profunda. (Sigue conmigo… sé valiente para revisarte desde adentro).

La sobreprotección puede surgir por imitación (si tus padres fueron sobreprotectores contigo), pero es más probable que la negligencia sea la causa de la necesidad de indispensabilidad que ahora sufres.

Debido a que ahora buscas compensar la desatención emocional o física que viviste en la infancia, dando lo que no recibiste.

Ahora bien, la necesidad resulta excesiva, ya que no recibes en realidad lo que requieres. ¿Por qué? Porque no eres consciente de ella y, además, los demás nunca van a satisfacer tus demandas emocionales.

Tu y solamente tú, te lo puedes dar, no son los demás.

Responde a esta pregunta con honestidad. Verás cómo muchas de tus decisiones actuales no son más que intentos inconscientes de compensar lo que no recibiste en tu infancia.

De este modo, facilitarás la gestión emocional y aprenderás a soltar la sobrecarga.

Tip 4. Observa cómo te manipulan (aunque no lo parezca)

Muchas personas no piden ayuda directamente, pero te manipulan emocionalmente con frases como:

«No sé qué haría sin ti».
«Eres la mejor…ojalá todos fueran como tú».
«No soy capaz de hacerlo como tú. Ayúdame».
«Si me haces ese favor, te lo agradeceré toda la vida».
«Si no me ayudas; no eres buena amiga, esposa, madre, hija…».

Las personas que te manipulan buscan halagarte, intimidarte o hacerte sentir culpable para conseguir tu implicación.

La observación consiste en aislarse de la situación como si fueras una tercera persona para darte cuenta de qué manera te manipulan.

Por ejemplo, en el caso de la mujer del tip 2, su jefa le decía: «Eres la mejor», «Nadie lo hace como tú», «Si no fuera por ti…».

Así funciona la manipulación, encubierta de muestras de gratitud, valoración e incluso amor.

Observar con distancia emocional te permite darte cuenta de la manipulación a tiempo.

Ese pequeño ejercicio también puede ayudarte a salir del automatismo y empezar a poner límites.

Tip 5. Pregúntate: ¿Para qué sobreprotejo?

Esta es la pregunta más poderosa que puedes hacerte.

No es «por qué», sino «para qué». ¿Qué estás buscando al hacer de más?

La respuesta te revelará la herida o carencia emocional: ¿Necesitas aprobación? ¿Evitas el rechazo? ¿Ansías control para sentirte segura? ¿Sentirte útil y atendida?

Volvamos al ejemplo de la mujer sobreprotectora con su jefa.

La mujer que trabajaba de más para su jefa, en realidad buscaba la aceptación y valoración que no recibió de su madre.

La jefa era, inconscientemente, la representación de la figura materna que ella intentaba conquistar.

Cuando descubres el «para qué», puedes empezar a llenar ese vacío de modo consciente, sin sacrificarte, sin agotarte, sin perderte a ti misma ni a tus relaciones.

¿Cómo dejar de sobreproteger sin sentir culpa?
Reconociendo que tú también mereces cuidado.
Sanando la herida emocional que te provoca la necesidad de indispensabilidad.
Satisfaciendo la(s) carencia emocional que arrastras desde tu infancia.
Practicando decir «no» sin explicaciones largas.
Soltando lo que no te corresponde, aunque otros se molesten.
Recordando que amar no es cargar con todo.
Buscando apoyo terapéutico si el patrón es muy profundo.
Conclusión
¿Qué causa la necesidad de indispensabilidad y la sobreprotección en mujeres?

Esta necesidad se presenta mayormente en mujeres que tienen vacíos o una herida emocional pendiente de sanar. Además, son más proclives a desarrollarla porque la naturaleza femenina tiende a ser más empática y bondadosa. Lo cual, si bien es una gran virtud, en este tipo de mujeres se convierte en una combinación que puede perjudicarlas.

En general, las carencias emocionales que más predominan en este caso son: aceptación, valoración, atención y aprobación.

¿Cómo saber si estoy emocionalmente sobrecargada?

Si sientes agotamiento constante, falta de energía, frustración o la sensación de que «todo recae sobre ti», es muy probable que estés emocionalmente sobrecargada y sufras de necesidad de indispensabilidad.

¿Cómo evitar caer en la sobreprotección?

Tomando consciencia de tus límites, preguntándote antes de actuar si algo te corresponde, observando las manipulaciones sutiles y reconectando contigo antes que con las necesidades ajenas.

Estás lista para la transformación

La necesidad de indispensabilidad y sobreprotección no representan amor. Son formas de huir de tu vacío interior, creyendo que, si das todo, finalmente serás vista, querida o atendida, amada, admirada.

Hoy puedes elegir soltar esas cargas que no te corresponden y empezar a cuidarte, atenderte, valorarte y amarte de verdad.

No necesitas «hacer mucho» ni ser perfecta ni imprescindible. Solo necesitas ser tú.

Si llegaste hasta aquí, ¡te felicito por tu valentía y tu deseo de despertar consciencia!

¿Quieres ver el vídeo sobre este tema?

👉 Mira este vídeo de nuestro canal de YouTube:

 
¿Te sentiste identificada con este artículo?

Déjame un comentario contándome tu experiencia o comparte este artículo con otra mujer que necesita leerlo.

👉 Suscríbete a nuestro boletín, recibe herramientas prácticas de gestión y sanación emocional, mantente al día de nuestras novedades y obtén descuentos en nuestros servicios. Suscribirme

Asimismo, te dejo los enlaces para que revises más información y ayudas sobre el tema.

Más ayudas:
Sesiones de Consultoría Emocional: https://bit.ly/SesionesLETCI

¿Crees que el amor no es para ti? Leer artículo

Feliz y consciente día.

Te esperamos en nuestro próximo artículo y en los canales de difusión.

¡Hola! Soy la autora de este artículo

Luz Quiceno R.

Soy escritora, autora de cinco libros sobre la temática de las emociones en la pareja, la educación de los hijos y la salud emocional. Especialista en Bioneuroemoción© en Enric Corbera Institute, creadora del método CER©, Consultora y Coach Emocional y Directora de LUZ EN TU CAMINO INTERIOR.

5 1 votar
Valora este artículo.
Suscribir
Notificar de
guest
0 Comentarios
El más nuevo
Más antiguo Más votado
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
Carrito de compra
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Puedes revisar nuestra política de privacidad en la página de privacidad y cookies.