7 Señales que indican que tu relación se está terminando
¿Quieres saber si tu relación se está terminando? En este artículo, te compartiré algunas señales que pueden ayudarte a identificar si tu relación de pareja está llegando a su fin.

Aunque debo advertirte: Las relaciones acaban, cuando acaban. ¡Sí, lo leíste bien! El momento en que una relación «termina» hasta cuando se «acaba» es diferente y puede no coincidir.
Una relación termina formalmente con una separación o divorcio. Sin embargo, desde una perspectiva emocional, una relación acaba cuando se ha sanado por dentro. Para algunas parejas este proceso puede tomar un día, un mes, un año o incluso toda la vida.
- Cómo interpretar estás señales
- 1. Ella habla menos, él quiere menos sexo
- 2. Ella pasa más tiempo con sus amigos; él trabajando
- 3. A ella le deja de interesar con quién está su pareja; a él, cuánto gasta ella.
- 4. Ella idealiza el pasado; él evade el presente.
- 5. Se sabotean inconscientemente
- 6. Se hieren física o emocionalmente
- 7. Se tocan mutuamente las heridas emocionales
- Se puede evitar el sufrimiento
- ¿Cómo reconstruir o sanar la relación?
Aquí el vídeo sobre este tema en nuestro canal de Youtube.
Cómo interpretar estás señales
Antes de comenzar con las señales, es importante que sepas que hemos separado estas señales por género, ya que hombres y mujeres tienden a comportarse de forma diferente. El cerebro femenino presenta conexiones particulares que el masculino no posee.
Pero recalco la palabra «tienden». Porque seguramente con algunas señales dirás: «Eso no me pasa a mí ni a mi pareja o sucede al contrario». Y tienes razón. No todo aplica en todos los casos. Cada ser humano es único, pero sí existen predisposiciones según el género.
Por otro lado, si alguna de las señales manifiestan comportamientos que se presentan de manera esporádica no necesariamente significan que tu relación esté en crisis. Una medida es si se manifiestan de manera habitual.
¡Ahora sí! Comencemos:
1. Ella habla menos, él quiere menos sexo
La mujer suele necesitar hablar para expresar sus sentimientos. Si deja de hacerlo, es una señal de alerta. En el caso del hombre, si deja de buscar el encuentro sexual —a menos que haya causas médicas—, puede indicar que ya no desea a la pareja ni encuentra ese espacio de conexión y liberación.
Ambos están reprimiendo una de las principales formas de expresión emocional y sentimental.
2. Ella pasa más tiempo con sus amigos; él trabajando
Cuando la mujer se muestra apática y evita pasar tiempo con su pareja y prefiere estar con amigos o con su familia, es una señal de desconexión. Mientras tanto, muchos hombres tienden a refugiarse en el trabajo como un punto de escape de la relación.
Esta es una señal que cumple con la siguiente tendencia: la mujer busca comunicación ante un problema; el hombre, aislarse y guardar silencio.
3. A ella le deja de interesar con quién está su pareja; a él, cuánto gasta ella.
Esta señal va de la mano con la señal anterior. La mujer, por lo general, desea saber qué hace su pareja, dónde está, con quién. No siempre por control, sino por seguridad emocional. Desde el punto de vista biológico, la mujer requiere saber cuándo él va a regresar y en qué condiciones para prevenir algún peligro mientras él no está.
Por su parte, si él deja de preocuparse por los gastos de su pareja o la economía, puede ser que ya no se sienta emocionalmente implicado en el bienestar familiar, rol que, desde el punto de vista biológico, suele asociarse con el de «proveedor».
4. Ella idealiza el pasado; él evade el presente.

Ambos empiezan a creer que necesitan algo diferente. Ella piensa que su ex «no era tan malo»; él fantasea, en especial con experiencias sexuales. Estas son la forma de escapar de la realidad emocional que viven.
Esta es una señal que cumple con la siguiente tendencia: la mujer se refugia en el pasado cuando tiene un conflicto del cual busca evadirse. En cambio, el hombre se refugia en su parte sexual, ya se real o imaginaria.
5. Se sabotean inconscientemente
Ellos empiezan a hacer cosas que saben, consciente o inconscientemente, molestan o disgustan al otro. Por ejemplo: él «olvida» limpiarse los zapatos al llegar a casa; ella se viste de la forma que la pareja le disgusta.
Son señales sutiles de inconformismo y descontento que empiezan a manifestarse sin palabras, pero con acciones que hablan por sí solas.
6. Se hieren física o emocionalmente
Ella lo hiere con palabras, comentarios y actitudes que lo avergüenzan, por ejemplo: «es un inútil, un cobarde». A él le hiere profundamente ese tipo de expresiones, porque, desde el punto de vista biológico, el hombre busca ser el «héroe» de su pareja.
En cambio, él puede responder con infidelidades, desprecio verbal o incluso violencia física (lo cual es absolutamente inaceptable y condenable).
Esta es una señal que cumple con la siguiente tendencia: cuando el hombre se siente impotente, reacciona con agresión física; la mujer, con agresión emocional.
7. Se tocan mutuamente las heridas emocionales
Las palabras de uno se convierten en veneno para el otro.

Esta señal se relaciona con la anterior en el propósito consciente o inconsciente: expresar el dolor de su herida emocional con el otro (lastimarse).
Cualquier conversación, por simple que sea, se transforma en una batalla. Se interrumpen y se atacan con frases punzantes. Las heridas del pasado se convierten en armas que ambos utilizan para asestar los golpes bajos. Es una guerra emocional, silenciosa pero devastadora.
Cuando veo esta dinámica en sesiones de pareja, sé que la relación está en sus últimas etapas, si no se interviene a tiempo.
Se puede evitar el sufrimiento
Terminar una relación siempre va a doler. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento sí se puede evitar. ¿Cómo? Decidiendo conscientemente: construir pareja. Construyendo pareja se puede dar sentido a la relación, incluso, si la relación está llegando al final.
Veamos qué es eso de construir pareja:
¿Cómo reconstruir o sanar la relación?
Como mencioné al comienzo, puede que la relación haya terminado, pero si no se hace un proceso de sanación y duelo adecuado, no se acabará emocionalmente. Muchas personas llegan a la vejez arrastrando el dolor de una historia de amor inconclusa de su adolescencia o juventud; guardando, resentimientos, culpas o sentimientos.

Hay quienes dicen: «yo no siento nada por mi ex, solo lo(a) odio». Pero estas personas no saben que el odio al igual que el amor son sentimientos. La persona que guarda alguna emoción o sentimiento por su anterior relación denota que la herida emocional sigue abierta, sin sanar.
La buena noticia es que, si estás dispuesta(o) a darte una nueva oportunidad de amar —ya sea con tu actual pareja o con alguien nuevo— puedes comenzar a construir pareja. Construir pareja significa que consolidas una relación más consciente, equilibrada y transformadora.
La pareja se construye no viene de fábrica. A través de construir pareja puedes conocerte, evolucionar y alcanzar mayor bienestar emocional, crecimiento personal y plenitud amorosa.
Si estás interesada(o), te dejo los enlaces para que revises más información y ayudas sobre el tema.
Más ayudas:
Sesiones de Consultoría Emocional: https://bit.ly/SesionesLETCI
Libro: De solos que se casan y casados que hacen pareja: https://amzn.to/3kkzW2Q
Otros artículos:
Es sana la igualdad para tus emociones y relaciones: https://bit.ly/4jbt4ko
Feliz y consciente día.
Te esperamos en nuestro próximo artículo y en los canales de difusión.

¡Hola! Soy la autora de este artículo
Luz Quiceno R.
Soy escritora, autora de cinco libros sobre la temática de las emociones en la pareja, la educación de los hijos y la salud emocional. Especialista en Bioneuroemoción© en Enric Corbera Institute, creadora del método CER©, Consultora y Coach Emocional y Directora de LUZ EN TU CAMINO INTERIOR.
Super interesante ¡¡¡ Una mirada de los cambios de las parejas con perspectiva de genero.
Me alegra saberlo!. Gracias por el comentario. Feliz y consciente día.